El ayuno es un mecanismo de consagración como una ayuda para fortalecer el espíritu y acercarse a Dios.
Proclamad ayuno, convocad a asamblea; congregad a los ancianos y a todos los moradores de la tierra en la casa de Jehová vuestro Dios, y clamad a Jehová.
Joel 1:14
¿Cómo se debe hacer el ayuno?
No debe de confundirse el ayuno como un método de reducción de peso o como aislamiento de la sociedad.
Al realizar un ayuno es importante establecer 3 puntos claves:
- Establecer un objetivo:
Esto consiste en conocer el motivo por el cual se va ayunar, puede ser para obtener una renovación espiritual, por sanidad, por resolución de problemas, entre otros motivos. - Defina su plan de ayuno:
Establezca cuánto tiempo durará su ayuno (una comida, un día, una semana, varías semanas, etc.).
De igual manera es importante determinar el tipo de ayuno a realizar (solamente agua o agua y jugos, etc.) y, sobre todo definir cuánto dedicará a su comunión con Dios. - No demostrar a los demás que está realizando un ayuno:
Se debe tener en cuenta que un ayuno no se trata de aislarse de los compromisos laborares o estudiantiles, tampoco ayunar significa buscar perder de peso debido a la abstención de alimentos.
El principal objetivo del ayuno es doblegar la carne y buscar una mayor comunión íntima con nuestro Dios.
Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
Mateo 6:17-18
Hay victoria en la vida de un cristiano que ora y ayuna, el mayor ejemplo de ayuno y oración en la Biblia es Jesús.